“Tras estudiar detenidamente el vídeo del partido, no hemos hallado insultos de carácter racista por parte de nuestros seguidores contra los visitantes, lo que fue confirmado por el delegado del partido”, señala la nota oficial emitida por el CSKA.

El CSKA se manifiesta “decepcionado” y “sorprendido” por las denuncias realizadas por Touré y otros representantes del Manchester City sobre supuestos ataques verbales de tinte racista a lo largo del encuentro de Champions League.

La nota destaca que los aficionados abuchearon ruidosamente independientemente de su raza a futbolistas como Negredo cuando marcó con la mano o a Dzeko cuando realizó una peligrosa entrada al portero Ígor Akinféev.

“Es incomprensible por qué el marfileño centrocampista se lo tomó como si fuera dirigido contra él”, apunta.

Y recoge un comentario del delantero del CSKA, Seidu Doumbia, también marfileño, que negó que los aficionados rusos hubieran recurrido a insultos racistas para presionar al equipo rival.

“Nunca he oído nada parecido de nuestros aficionados. Sí, ellos nos apoyan ruidosamente e intentan presionar lo más posible al rival, pero no se permiten cánticos racistas. Por lo que, mi compañero de selección, Touré, claramente se calentó”, señaló.

El CSKA considera que las acusaciones son “infundadas” y recuerda que en toda la historia de las participaciones del club moscovita en competiciones europeas nunca ha recibido una advertencia por muestras de racismo entre sus aficionados.

Tras el partido de ayer el club inglés informó de su intención de presentar una reclamación oficial a la FIFA al respecto y Touré manifestó que se lo dijo al colegiado durante el encuentro y que le parecía “increíble y muy triste”.

EFE