Este viernes, José Mourinho se puso al frente de una sesión marcada por el optimismo de una plantilla que espera no ceder más ventaja respecto al Barcelona. De momento, son ocho los puntos que tiene que recortar. Perder tres más, y tener siete meses por delante para recortar once, puede ser muy peligroso para el actual campeón de liga.

Mourinho tendrá muchas opciones a la hora de elegir un sistema y un grupo de once jugadores solventes para asaltar el Camp Nou. Dos son las zonas del terreno de juego donde tendrá quebraderos de cabeza. El centro del campo y la delantera serán objeto de debate.

Con la defensa en orden, sobre todo tras el aparente fin del conflicto con Sergio Ramos y con la ausencia por motivos técnicos de Fabio Coentrao, parece que la línea de cuatro será la formada por Arbeloa, Pepe, el mismo Ramos y Marcelo. De ahí en adelante, todo son dudas para rellenar el resto de huecos.

La primera que tendrá que resolver será arriba. Karim Benzema o Gonzalo Higuaín. El primero parece que se hará con un hueco después de su actuación en Amsterdam, que incluyó un golazo de semi chilena para el recuerdo. Higuaín, que ha ido alternando suplencias con puestos en el once, parece que deberá esperar.

El otro lugar de “conflicto” corresponde a la zona de creación y destrucción en el centro del campo del Real Madrid. Como hizo ante el Manchester City, podría optar por un trivote defensivo formado por Michael Essien, Xabi Alonso y Sami Khedira. La otra alternativa, más utilizada a lo largo de la temporada, es usar a dos de esos jugadores junto a uno creativo e imaginativo.

Hasta el encuentro contra el Ajax, esa creatividad se la disputaban Mesut Özil y Luka Modric. Pero la aparición de Ricardo Kaká en Amsterdam, donde cuajó una buena actuación, abre una tercera vía que hace dos semanas era casi imposible de vislumbrar.

EFE