El argentino Marcelo Bielsa ha empezado a dirigir este lunes los entrenamientos del Athletic Club al comenzar la plantilla rojiblanca a realizar ejercicios con balón tras una semana de entrenamientos físicos.

Con su incorporación al trabajo de sus jugadores, el técnico argentino, además, ha despejado las dudas que pudieran existir en relación a su futuro como entrenador del Athletic después del fuerte desacuerdo que tuvo la semana pasada con los dirigentes de la entidad presidida por Josu Urrutia en relación a las obras de remodelación de las Instalaciones de Lezama.

El jueves último, en un conferencia de prensa convocada con unas pocas horas de antelación, Bielsa consideró “una estafa, un robo y un engaño” al club lo que estaba haciendo la empresa encargada de las obras de Lezama, Construcciones Balzola, a la que acusó no sólo de estar tardando más de lo acordado en acabar las obras, sino también de estar “haciéndolo mal sabiendo que lo hace mal”.

Esas palabras, y otras vertidas por el rosarino en las que cuestionaba la actuación de la entidad, fueron respondidas al día siguiente por la Junta Directiva en un comunicado en el que aseguraba “no compartir, en absoluto, la opinión personal y subjetiva” de Bielsa.

Además, la junta puso “de manifiesto el correcto cumplimiento del contrato de obra realizado hasta la fecha” y pidió “disculpas públicamente por los perjuicios” que las declaraciones de “un empleado” hubiesen podido “causar a la empresa constructora y a sus trabajadores”.

Esa desautorización del club al entrenador derivó en una reunión de la Junta Directiva presidida por Josu Urrutia con Bielsa en la sede social de la entidad, el Palacio de Ibaigane. De la cual no trascendió nada, a pesar de que durante unas horas se temió la dimisión del entrenador.