En el Bayern Munich nada se puede dejar nada al azar y por ello Pep Guardiola le saca el jugo a sus jugadores en los entrenamientos.

Bastian Schweinsteiger fue uno de los más exigidos, aunque el Pep casi tuvo que gritarle para que entendiera el juego que quiere de su pupilo.

“Usa la cabeza”, parecía que le decía, tocándose la misma en repetidas ocasiones.