La victoria deja al Chelsea en la segunda plaza, dos puntos por detrás del Liverpool, que mantenía una racha de once victorias consecutivas y vieron desvanecerse la oportunidad de dejar prácticamente sentenciada la Premier.

El Manchester City, por su parte, aprovechó la coyuntura para sumar tres puntos en su visita al Crystal Palace (0-2) y colocarse también en la batalla.

Los de Manuel Pellegrini son terceros con 77 puntos, tres menos que el Liverpool, pero suman un partido menos, por lo que si amarraran los nueve puntos que todavía deben disputar empatarían con los de Rodgers, con peor diferencia de goles.

Tres días antes de jugarse el pase a la final de la Champions League ante el Atlético de Madrid en Stamford Bridge, el Chelsea se plantó en Anfield dispuesto a ahogar a la mejor delantera de la Premier League, la del Liverpool, que lleva 96 goles hasta ahora.

Ya finalizado el duelo en Anfield, el Manchester City saltó al césped del Selhurst Park consciente de que una victoria volvía a situarles como favoritos para ganar la liga.

Con esa idea en mente, no tardaron más de cuatro minutos en marcar el primer gol, gracias a un pase cruzado de Touré que cabeceó Dzeko a la red.

A pesar de la ausencia de David Silva, el City controló desde el inicio el centro del campo.

Touré, una vez más, se erigió como el cerebro del equipo, y poco antes del descanso sentenció el duelo con el segundo gol del Manchester City.