El partido amistoso entre Alemania y Australia dejó un sin sabor a los dirigidos por Joachim Löw. Las ‘águilas’ no pasaron del empate ante un poderoso equipo australiano que supo controlarlo en todo momento.

No todo es amargura, en un momento del partido se produjo un cambio y como resultado trajo una anécdota graciosa. La salida de Sami Khedira era inevitable y alguien debería tomar la cinta de capitán, no hubo mejor referente que Mest Ozil para hacerse cargo de comandar al equipo.

Ozil parado en el campo y Benedikt Höwedes se le acerca para ponerle en el brazo la cinta de capitán. Ante tal acción, el jugador del Arsenal estira el brazo derecho y el defensor del Schalke 04 le corrige diciéndole que “es en el otro brazo”.

El gesto de incredulidad y algo distraído de Mesut Ozil refleja su peor defecto. El volante alemán tiene mucha técnica y un gran panorama para el juego, pero en muchos partidos se pierde en su poca actitud para aparecer en los momentos más complicados.