Al equipo valenciano únicamente le hizo falta ponerse por delante en el marcador para descentrar a su rival. Tuvo la fortuna de hacerlo en un claro penal en el último suspiro de la primera mitad, pero en la segunda, cuando el BATE se vio obligado a llevar la iniciativa, los valencianistas no le dieron opción.

La segunda parte iba a dar comienzo con un escenario distinto, con el BATE obligado a buscar el gol y con el Valencia forzado a defender mejor de como lo ha hecho en los últimos partidos y a demostrar su capacidad para resolver el encuentro con un segundo tanto.

Se puso, pues, donde más le convenía al Valencia, ya que el BATE tuvo que atacar, lo que permitió que el equipo español encontraba espacios y los aprovechará, tal y como ocurrió con el 0-2, marcado de un gran remate de Soldado a pase de Guardado.

Poco después, el Valencia tuvo tres ocasiones más ante un rival desorientado y al que le tocaba jugar como no le gusta y que no se acopló al nuevo escenario del partido, controlado por el Valencia.

El tercer gol de Soldado, tras una gran combinación con Tino Costa, dejó sentenciado el encuentro con más de veinte minutos de juego por delante y, sobre todo, con una sensación de gran superioridad por parte del equipo valenciano.

El Valencia se metió con este triunfo en la pelea por la clasificación, cogió moral, dejó tocado a su rival y mostró la solidez defensiva que no había mostrado en los partidos más recientes.

- Ficha técnica:

0 – BATE Borisov: Gorbunov, Polyakov, Simic, Filipenko, Bordachev, Liktarovich (Sivakov, m.53), Volodko (Bressan, m.76), Olekhnovich, Hleb, Pavlov (Mozalevski, m.67) y Rodionov.

3 – Valencia: Diego Alves, Joao Pereira, Rami, Ricardo Costa, Cissokho, Gago, Albelda (Banega, m.72), Tino Costa, Feghouli (Barragán, m.82), Soldado (Jonas, m.77) y Guardado.

Goles: 0-1, m.45: Soldado, de penalti. 0-2, m.55: Soldado. 0-3, m.68: Soldado.

Árbitro: Craig Thomson (SCO). Amonestó por el BATE a Simic y Pavlov y por el Valencia a Soldado y Albelda.

Incidencias: partido disputado en el estadio del Dinamo de Minsk. Terreno de juego en aceptables condiciones.

EFE