Era un partido perfecto entre duelos europeos de alta intensidad para que Carlo Ancelotti rotara su equipo titular y jugadores que estarán en la ‘batalla de Múnich’ ganasen un grado más de autoestima.

Llegaba al Santiago Bernabéu un Osasuna que fue juez de la Liga con los partidos en El Sadar pero que baja ostensiblemente su potencial a domicilio. El quinto peor visitante del campeonato quiso aprovechar el presumible cansancio del Real Madrid, pero su valentía inicial fue castigada con dureza y el empuje madridista le obligó a recular.

Andrés Fernández no cesó de realizar intervenciones. La primera no la vio. No se llegaba al minuto 6 cuando Cristiano enganchó un balón caído a la banda izquierda y soltó un latigazo seco, con trayectoria de subida y una caída veloz, que pasó por encima de la cabeza del portero y besó la red. No había mejor comienzo para un Real Madrid que quería realizar el desgaste justo de energías, en el que Ancelotti hizo seis cambios de los once titulares.

Osasuna intentó inquietar a Diego López con un remate de Cejudo, un disparo de Armenteros y varios saques de esquina ante los que respondió con firmeza la zaga blanca, antes de ver cómo un vendaval le pasaba por encima.

De nuevo apareció Cristiano y firmó la sentencia con un golazo de bandera que puso en pie a la afición del Santiago Bernabéu. Esquinado recibió, lanzó la carrera y con la derecha soltó un derechazo a la escuadra espectacular.

El Bernabéu, rendido a Cristiano que saboreó su momento y ganó confianza para lo que le espera al Real Madrid en Múnich, dispuesto a liderar a su equipo. 30 goles en la Liga, sólo él ha marcado más que toda la plantilla de Osasuna. Un devorador incansable que se marchó del terreno de juego a los 61 minutos.

Segundos antes había conseguido Ramos su deseado objetivo. Pase medido de Di María desde el costado derecho y testarazo con todo del capitán al que se le habían acumulado dedicaciones. A Osasuna las malas noticias se le acumulaban. Raoul Loé sufrió una lesión muscular y comenzaron a desear que los minutos volasen.

Ancelotti repartió descansos. Tras quitar a Cristiano sentó a Modric y Di María. Isco se mantuvo en el campo, señal que invita a pensar que será el sacrificado en Múnich con el regreso de Bale, y regaló el cuarto con un pase de calidad marca de la casa a Carvajal. El objetivo del día estaba cumplido, el Real Madrid sigue en la lucha por el título liguero y acude con el mayor optimismo posible en su ambiente al Allianz Arena de Múnich.

Ficha técnica:

Real Madrid: Diego López; Nacho, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Illarramendi, Modric (Xabi Alonso, m.67), Isco; Di María (Carvajal, m.74), Cristiano Ronaldo (Casemiro, m.61) y Morata.

Osasuna: Andrés Fernández; Damiá, Flaño, Arribas, Joan Oriol; Cejudo, Raoul Loé (Oier, m.58), Puñal, Armenteros (Lobato, m.78), De las Cuevas; y Oriol Riera (Acuña, m.64).

Goles: 1-0, m.6: Cristiano Ronaldo. 2-0, m.53: Cristiano Ronaldo. 3-0, m.60: Sergio Ramos. 4-0, m.84: Carvajal.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). No mostró cartulinas.

Incidencias: encuentro correspondiente a la 35a jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 69.854 espectadores. Se guardó un emotivo y respetuoso minuto de silencio en memoria de Tito Vilanova. La plantilla madridista dedicó la Copa del Rey a su afición

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