Desde tiempos inmemorables, Real Madrid y Barcelona son eternos rivales de la Liga Española. Uno noche fría del año 2004, ambos equipos se enfrentaban en el estadio Santiago Bernabéu en un nuevo clásico mundial.

Xavi Hernández, jugador que hoy se despidió del Barcelona para partir al fútbol de Qatar, brilló con luz propia frente a los merengues. Era un encuentro vibrante, de ida y vuelta, el resultado empatado, pero una magistral definición del jugador daría paso a una gran ovación.

El propio Xavi sería el que inicie la propia acción. El volante se proyectaría al ataque y se juntaría con Ronaldinho; quien está acostumbrado a regalar lujosos pases, el brasileño no tuvo mejor idea que hacer una jugada de futsal. Elevó la pelota con la punta del pie y Hernández aparecería para definir con el taco por encima de Iker Casillas.

El supuesto salvador sería Roberto Carlos, pero cuando quería despejar con una especie de chalaca, el balón ya estaba en el fondo de las redes.