PRIMER EQUIPO

Huancayo, diciembre 2013. Como si fuera una carta de esas que uno guarda para siempre, esas cartas que desde que al leer la fecha te estremece, esas cartas que sacan una lágrima de felicidad. Eso mismo ocurrió cuando mucho hinchas, fanáticos de la U, expertos y eruditos del fútbol, que jamás pensaron que la U saldría campeón, veían como ese equipo plagado de juveniles, por no decir que parecía un equipo Sub 20, se alzaba con la gloria en las alturas.

Luego de un mal arranque en el 2013, y una goleada vergonzosa en el estadio nacional ante el Sporting Cristal, se hablaba de la salida en aquel momento de Ángel Comizzo, y nadie daba un céntimo de que a final del año Universitario conseguiría su estrella 26. Todo ello gracias a unos muchachos que evolucionaron su técnica y fútbol, y entendieron a “cucharitas” lo que es disciplina, ¿Quiénes fueron esos jóvenes? Diego Chávez, Alexi Gómez, Ángel Romero, Jossimar Vargas, Rafael Guarderas (actualmente lesionado), Christofer Gonzáles, Néstor Duarte, y el mismo Raúl Ruidiaz. Y acaso, ¿No son ellos mismos los que están en el actual plante de Universitario?

Mientras que otros clubes, como el caso de Sporting Cristal, empezaron su pretemporada el 20 de diciembre pensando en la Copa Libertadores y que una mala fortuna en los penales no logró que clasificaran, la ‘U’ se confió que la hazaña lograda en el 2013 les era suficiente para afrontar un torneo de talla mundial que se encuentra un nivel de años luz muy superior a la realidad muy emocionante y desbordante que es para nosotros el fútbol peruano.

La administración temporal desnudó este año, que de verdad de fútbol saben tanto como un arqueólogo de derecho, casi nada. No supieron manejar y equilibrar las emociones que causaban en tantos jóvenes ser campeones y disputar una Copa Libertadores.

Desde el vestuario de Universitario, previo al partido contra Vélez, la cara de muchos jóvenes debutantes demostraba un pánico escénico, nervios totalmente entendibles ante un debut copero, ¿Quién debió manejar la situación? En primer lugar el técnico por no transmitir seguridad, y en segundo lugar la dirigencia por no poner a un psicólogo deportivo que trabaje las emociones y ansiedades.

La realidad de Universitario es sabida por todos, se especula con el nuevo técnico, pero sin dudas los cremas necesitan un técnico que sea referente, que levante el alicaído ánimo de jugadores que eran alabados hace unos pocos meses, y hoy son repudiados por una “falta de actitud”, y no es eso, porque de ser así no tendrían la estrella 2.

La realidad es otra, y le sonríe al equipo de Reservas.

DIVISIONES MENORES

Posiblemente la categoría 96 y 2000 se salven de ponerlos en el saco. Pero de allí, Universitario en sus categorías inferiores, carece de un peso futbolístico que amerita tener el club. No se encuentran totalmente potenciados como debería tener un club grande en el Perú. Los jugadores para nada tienen la culpa, sino la indiferencia que tiene la dirigencia con sus inferiores, y luego ellos quieren buscar jugadores jóvenes que den todo por la ‘U’ cuando por ellos nadie se preocupa. Triste e indignante realidad.