El delantero sueco Zlatan Ibrahimovic se ha caracterizado siempre por ser polémico, tanto por sus declaraciones como por sus acciones dentro y fuera del campo de juego. El actual goleador del París Saint Germain jugó en el Barcelona, bajo el mando del Pep Guardiola, y su salida del club no fue de las mejores.

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Por ello, siempre se pensó que Zlatan Ibrahimovic le guardaba una especie de resentimiento al club catalán y, quizá, a algunos de sus excompañeros. Incluso se llegó a hablar de un distanciamiento en su relación con Lionel Messi, la estrella máxima del Barcelona.

PSG y el Barza se vieron las caras en las llaves de cuartos de final de la UEFA Champions League. Zlatan no jugó en la ida por suspensión, pero sí lo hizo en la vuelta, en el Camp Nou, y su reencuentro con sus excompañeros fue emotivo.

El sueco saludó a todos, pero fue más efusivo al encontrarse con Xavi Hernández, pedro Rodríguez y Lionel Messi, a quien dio un fuerte abrazo, con una gran sonrisa en el rostro. ¿Resentido? Quizá con los dirigentes, con los jugadores, no.