En esta primera especial en territorio chileno, el Rally Dakar vuelve al desierto de Atacama, de manera que la arena y las dunas serán las grandes protagonistas durante gran parte del recorrido.

El sector cronometrado se dividirá en dos porciones diferenciadas separadas por una zona de neutralización, con un segundo tramo que se presta menos al disfrute de los pilotos debido a la presencia de fesh fesh.

En general, la jornada se perfila muy larga, en un momento en que los cuerpos de los pilotos empiezan a pagar la falta de sueño, sobre todo aquellos que han atravesado dificultades.