Ante este triunfo uruguayo 1-0 sobre Italia, no quedan muchas alternativas sobre quién es la figura del partido: Diego Godín.
El central del Atlético de Madrid apareció como en toda la temporada con los colchoneros, esta vez, no fue con la cabeza, sino con el hombro o la espalda. No importa con qué, lo que se debe destacar es que la pelota ingresó.
Godín asumió su rol de capitán ante la ausencia de Diego Lugano y no solo fue el autor del gol de la victoria, sino que tuvo más loco que de costumbre a Mario Balotelli que nunca pudo escapar de su marca y terminó siendo cambiado ante el evidente aburrimiento del excéntrico delantero italiano.
Como si fuera propiedad de los uruguayos, la sangre y la garra charrúa se contagia en cada uno de sus jugadores, que saben levantarse en los momentos adversos y sacar lo mejor de sí mismos.
Ahora, todos deben ver con miedo a esta selección uruguaya, sobre todo porque en Brasil ya hizo historia.