La selección peruana llegó al estadio Nacional cerca de las 7 de la noche y trabajaron hasta las 8 y 30. Hubo jugadas de pelotas paradas y movimientos tácticos.

Al final de las prácticas, Juan Vargas abandonó raudo el coloso del José Díaz. Tenía permiso pues un familiar muy cercano al ‘Loco’ está grave.