Un ataque perpetrado por nueve militantes talibanes disfrazados de soldados dejó al menos 50 muertos y 90 heridos, .

El , considerado el peor ocurrido en la nación árabe desde casi dos años, afectó un edificio gubernamental, un tribunal y dos bancos privados en el centro de la ciudad de Farah, localidad que bordea con Irán.

Según afirmó un vocero del grupo extremista islamista, , el objetivo de los subversivos era liberar a un grupo de sus compañeros que en ese momento comparecían en el tribunal.

El ataque, que ocurrió aproximadamente a las 9:00 am hora local (11:30 pm hora peruana), comenzó con la explosión de un coche bomba, dañando dos bancos y la oficina del gobernador.

Después se desató un tiroteo en el que fueron abatidos los autores del atentado. También fallecieron 43 civiles y 10 miembros de las fuerzas del orden.

Autoridades afganas indicaron que seis de los nueve agresores portaban chalecos bomba, los que lograron activar, aumentando el número de víctimas.