reconoció que no se siente cómodo con las alabanzas que está recibiendo por su gran nivel de juego en , al punto de ser considerado un héroe nacional por los millones de hinchas albicelestes.

“Yo no soy Rambo ni (José) San Martín ni nada. No me adjudico nada de lo que se dice. Lo tomo con humor, pero me avergüenza. Y no es falsa modestia, porque la falsa modestia es peor que la soberbia”, indicó.

En entrevista con el diario Olé, manifestó que el problema con los halagos es que “la gente empieza a tener expectativas que quizá no podés cumplir” en obvia referencia a la .

En las semifinales, el defensor salvó a su equipo en el minuto 90 de un casi seguro gol del holandés que habría dejado sin final a Argentina, encumbrándose como uno de los héroes del equipo que dirige .

“El mejor reconocimiento es que me escriba gente del fútbol y me valore como persona, porque siempre me mostré tal cual soy y no vendí nada diferente. Estoy agradecido por el cariño de la gente, pero insisto, los elogios no me gustan, me hacen sentir mal”, apuntó.

Las redes sociales han sido invadidas los últimos días por mensajes y fotos en las que el pivote del aparece como el ‘Che’ Guevara, el libertad José de San Martín o un superhéroe. Además, se puso de moda el hashtag con mensajes como “si Mascherano viajaba en el Titanic, el que se hundía era el iceberg”.

Sobre el partido del domingo, Mascherano aseguró que no soñó con levantar la Copa del Mundo y “si se tiene que dar, ojalá que Leo () lo haga”. El defensor era capitán del equipo hasta el año 2011, cuando cedió su banda a la ‘Pulga’.

“Quiero ganar la final y ser campeón del mundo, pero me importa que estemos a la altura de un partido tan grande, que seamos nosotros y que juguemos sin ningún complejo y temor”, agregó.

Ya hablando de Alemania, dijo que “es un equipo que tiene más gente por adentro, entre líneas, y es ahí donde vamos a tener que estar juntitos y hacer cambios muy rápidos de posiciones. Ellos defienden y atacan desde la posesión. Si les das espacios, lo demostró con Brasil, te liquidan”.

“Son buenos, fuertes, potentes y saben a qué juegan. Pero confío en Argentina. Al equipo lo noto con más seguridad en lo que estamos haciendo y eso es importante. Con nuestras armas podemos neutralizar muchas de las buenas cosas que hacen y crearles problemas”, sentenció.