, el grafitero más cotizado del siglo XXI, calificó de “fracaso” el principal edificio que ocupa el espacio donde se encontraban las de Nueva York. A su juicio, “un niño habría conseguido un mejor resultado”.

“El edificio es un desastre. Bueno, no, porque los desastres son interesantes. El es un fracaso. Es aburrido. Es el tipo de edificio que construirían en Canadá”. Esta es una de las muchas críticas que el artista vierte en un artículo de opinión que le encargó , pero que el diario prefirió no publicar. Sin embargo, el propio artista se ha encargado de darle difusión .

Según Banksy, es “una traición” para los familiares de las víctimas de los atentados terroristas del 11-S, ya que esos 104 pisos de altura “parece que nunca quisieron ser erigidos.”

El grafitero, al que solo se le conoce por su pseudónimo de ‘Banksy’, compara la que será la torre más alta de la Gran Manzana con el típico “chico alto que, en una fiesta, se encoje para no llamar la atención”. Y de una manera tajante dice: “Nunca antes había visto un rascacielos tímido”.

En su ataque, Banksy también carga contra la ciudad de y asegura que con este edificio, aún en construcción, “declara haber perdido sus días de gloria”. En tono irónico, pide a las autoridades que sean niños quienes lo terminen.

Esta ácida crítica llega después de que Banksy, quien pasó un mes en la ciudad de los rascacielos, encontrara dificultades para llevar a cabo su arte urbano y de que el alcalde de la ciudad, , criticara las obras del misterioso grafitero. “El arte es arte, y nadie lo apoya más que yo, pero arruinar y desfigurar la propiedad pública o privada no es mi definición de arte”, dijo en una ocasión el político.

Muy distinto piensa el elevado número de seguidores que veneran al artista callejero y aquéllos que pagan cifras astronómicas por sus obras.

Banksy es creador de imágenes sumamente populares como la de dos policías británicos fundiéndose en un beso o un manifestante lanzando un ramo de flores a modo de cóctel molotov. Precisamente, este último grafiti alcanzó en junio en Londres unos US$260 mil en una subasta.

Fuente: .