Nuevas revelaciones en cuanto al . La Procuraduría Anticorrupción ha solicitado el levantamiento del secreto bancario y de comunicaciones del fiscal Lorenzo Javier Melgarejo, actual integrante del Jurado Electoral Especial (JEE) del Santa, con el objetivo de determinar si recibió o no dinero para beneficiar a los implicados del primer atentado contra el exconsejero regional Ezequiel Nolasco.

La Fiscalía investiga a Melgarejo por el presunto encubrimiento de las investigaciones sobre el atentado en contra de Nolasco, en donde falleciera su hijastro, Roberto Torres Blas, de 24 años de edad, de un disparo en la cabeza en julio de 2010.

Nolasco, quien fuera asesinado en marzo pasado, afirmó en 2012 que Melgarejo cometió “una aberración jurídica” al denunciar por homicidio simple a Luis Humberto Arroyo Rojas, mientras que los otros inculpados fueron denunciados como homicidio calificado.

En tal sentido, el procurador Christian Salas Beteta consideró, según , que Melgarejo “en algún momento habría favorecido en algún momento a la organización criminal” liderada por el presidente regional de Áncash, César Álvarez. Sostuvo que fue una incoherencia la tipificación del delito como simple en el caso de Arroyo cuando a los otros se les acusó de calificado.

El documento enviado por la Procuraduría al Ministerio Público señala que Melgarejo habría “violado abiertamente sus deberes funcionales a fin de favorecer indebidamente a los principales investigados y procesos, a cambio de dinero”.

Con el objetivo de determinar si Melgarejo recibió dinero de la organización de Álvarez por este caso, Salas solicitó el levantamiento del secreto bancario, reserva tributaria y de las comunicaciones del cuestionado fiscal, que ha sido citado en el Santa para rendir su manifestación el 15 de agosto.

Para Melgarejo se trata de “un atropello” que lo investiguen sin que exista “un hecho concreto” que demuestre que ha recibido dinero, y negó cualquier vínculo con Álvarez. Respecto a una condecoración recibida de manos del , Melgarejo aclaró que fue en 2007, cuando recién había asumido el cargo y nadie presagiaba las acusaciones en su contra.