Barack Obama respaldó la protesta de Colin Kaepernick, jugador del equipo de fútbol americano 49ers de San Francisco que se negó a ponerse de pie al sonar el himno de Estados Unidos en rechazo al racismo en la sociedad de su país.

El presidente destacó el mensaje honesto del y que “se preocupa sobre algunos temas serios y legítimos”.

Colin Kaepernick, hijo biológico de un progenitor afroamericano y criado por una familia de padres adoptivos blancos, fue duramente criticado por su postura ante el protocolo.

“No me voy a levantar para mostrar orgullo por la bandera en un país que oprime a la gente negra y personas de color”, fueron las palabras que sostuvo el atleta.

Para Barack Obama, el quarterback plantea “temas que los que se necesita hablar”.

A la manifestación silenciosa de Kaepernick se han sumado varios personajes del deporte estadounidense para apoyar la causa contra el racismo en Estados Unidos.