El Banco Central Europeo (BCE) subió hoy el tope de los préstamos de urgencia para los bancos de Grecia a 65.000 millones de euros, mientras Alexis Tsipras y los mandatarios del continente discuten en Bruselas una solución a la deuda de Atenas.

Tras la reunión de ministros de Finanzas del bloque, cita en la que , el Consejo de Gobierno del BCE evaluó cuánto tiempo puede seguir manteniendo a flote al sector bancario griego.

La entidad amplió el apoyo de liquidez de emergencia para los prestamistas en 5.000 millones de euros, que se suman a 60.000 millones aprobados cuando el BCE dejó de aceptar bonos gubernamentales del a cambio de financiamiento.

La semana pasada, el BCE aumentó su línea de crédito, recurso de urgencia para enfrentar sus problemas de liquidez, cuando muchos clientes retiran sus fondos debido a temores desde la llegada al poder del movimiento de izquierda radical Syriza.