Heriberto Benítez fue suspendido por 120 días del Congreso por interferir en julio de 2011 en el allanamiento de ’La Centralita’, local desde el que el ex presidente regional de Áncash César Álvarez habría espiado a rivales.

El pleno del Parlamento, por recomendación de la Comisión de Ética, sancionó al con 54 votos a favor, 37 en contra y seis abstenciones.

Benítez fue cercano a , procesado por corrupción y muertes de opositores, y es señalado de tener vínculos con el también encarcelado empresario Rodolfo Orellana.

Asimismo, se le acusó constitucionalmente por el presunto delito de patrocinio ilegal. “Se valió de su calidad de congresista electo para patrocinar los intereses de César Álvarez”, resolvió el Legislativo.

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“Por denunciar esa violación de domicilio quieren denunciarme y hasta acusarme constitucionalmente. Esto es el mundo al revés, esto es de ‘ripley’. Quiere decir que cuando un fiscal quiere entrar a tu vivienda, uno se va a un rincón y piensa ‘uy, qué miedo, entre, fiscal, no se vaya a molestar’. Para mal de muchos yo soy abogado, y no hay que tenerle miedo a un fiscal o a un juez. Tengo que defender mis derechos fundamentales”, manifestó Benítez.