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Los expertos de la ONU regresaron hoy a Damasco, capital de Siria, para investigar otros supuestos ataques con armas químicas, algunos atribuidos al Gobierno y otros a los rebeldes.
El equipo fue el que determinó que sí usaron armas químicas el 21 de agosto cerca de Damasco, en un ataque en el que, según los Estados Unidos, fallecieron 1.429 personas.
Según CNN, los investigadores tendrán que sortear varias dificultades, como recolectar evidencia de hechos que ocurrieron meses atrás y garantizar su seguridad en zonas en conflicto.
La investigación ocurre en medio de un debate entre los poderes Occidentales y Rusia para determinar cómo será la resolución que obligará al régimen de Bashar Al Assad a destruir su arsenal químico.
Como en el reporte de los hechos del 21 de agosto, los expertos no podrán determinar responsabilidades en sus informes.
