Fiestas Patrias se presenta como una gran oportunidad no solo de fomentar el patriotismo, sino lograr que más peruanos tomen conciencia sobre su importante labor en la lucha contra la contaminación del mar peruano. Es por esto que la organización de conservación marina Oceana Perú acaba de lanzar una nueva campaña basada en la ejecución de la ley que regula los plásticos de un solo uso en el Perú (Ley 30884).
Mediante un video que reversiona el clásico de la música criolla “Y se llama Perú”, la ONG hace un llamado para que los peruanos “rompan sus cadenas” con los plásticos desechables.
En el video se muestran cómo bolsas, sorbetes, botellas de plástico y tecnopor se acumulan en botaderos, playas y espacios públicos en diversas ciudades del país, dañando así el medio ambiente .
Como se recuerda, la también llamada Ley de Plásticos, promulgada en diciembre del 2018, regula los plásticos de un solo uso (o descartables). La regulación establece prohibiciones progresivas para la fabricación, importación, distribución y consumo de estos objetos, así como su reemplazo por alternativas reutilizables. Además, dispone acciones de fiscalización, educación ciudadana y promueve la formalización a los actores de la cadena de valor como los recicladores.
Se prevé que el reglamento se apruebe este julio, lo que permitirá que la ley sea efectiva. “Este debe ser claro y específico sobre los mecanismos, plazos, metas, criterios y sanciones que se emplearán para asegurar la toma de acciones concretas, la fiscalización y educación pública que garanticen la eficacia de la ley”, señala Carmen Heck, Directora de Políticas de Oceana Perú.
Vigilancia ciudadana
La efectividad de la ley recae en el Estado, pero también en la responsabilidad de las empresas y vigilancia ciudadana. Junto con la reducción del consumo de plásticos, la ONG convoca a exigir a supermercados y tiendas por departamento, que dejen de usar plásticos descartables. Además, una buena iniciativa es que cuando vayas a comprar no recibas las bolsas o cañitas.
Así también, es necesario que las empresas sean coherentes con sus mensajes y apliquen estos cambios a toda la oferta, evitando el uso de plástico innecesario en la entrega de frutas, verduras, entre muchos otros alimentos y productos, y mejorando la gestión de residuos.