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En un inmueble de propiedad de la madre legislador Víctor Grandez, en Iquitos, menores de edad ejercen la prostitución, según una denuncia del programa Panorama.
El hospedaje Toro bravo, registrado a nombre de la progenitora del congresista de Fuerza Popular, es un punto de citas entre parroquianos y adolescentes, quienes trabajan bajo las órdenes de proxenetas. En el reportaje se mostró a una chica de 14 años que cuenta que ofrece su cuerpo luego de sus clases escolares para alimentar a sus hermanos menores.
“El congresista Víctor Grandez es mi ‘pata’, es el dueño del Toro”, dice sobre el local una proxenete identificada como Selene, quien ha purgado condena. Antes de ser parlamentario, Grandez se hizo conocido en Iquitos porque era un prestamista que cedía dinero a profesores y trabajadores municipales.
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La octogenaria Estefita Saldaña Vargas es la dueña del inmueble. “¿Cree que por ser su hijo voy a estar metido velando si hay o no irregularidades en la empresa”, declaró. Los proxenetas trabajan en los alrededores de los hoteles para turistas del centro de Iquitos.
“No te puedo responder por algo que no conozco (…) Recién me estoy enterando porque yo vivo acá y no sé de los problemas de la empresa que tiene un administrador (…) No te puedo responder por algo que no estoy viendo, si es así (que hay prostitución), que se investigue”, añadió.
