:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/YUGQQGL45BBJFFMGT7EQ5FSDPE.jpg)
Quentin Tarantino acusó a Disney de supuestas “prácticas extorsionadoras” por negarse a renunciar al famoso Cinerama Dome de la cadena Arclight Hollywood para que el director pueda proyectar en este lugar su nueva película, The Hateful Eight, que será estrenada en Navidad.
Durante su aparición en The Howard Stern Show, Tarantino comentó que Disney no hará ningún espacio en este cine porque quiere “joderme”.
[Quentin Tarantino afirma que no hace películas para Estados Unidos]
The Hollywood Reporter advirtió que Disney reservó el Cinerama Dome hace meses para lanzar Star Wars: The Force Awakens, incluso en los días de fiesta.
The Weinstein Co., que está distribuyendo The Hateful Eight, pasó meses tratando de convencer a Arclight de cederles la cúpula para el filme, teniendo en cuenta que Star Wars: The Force Awakens también tiene reservado el TCL Chinese Theatre y El Capitan Theatre, aunque esta última es propiedad de Disney, pero las negociaciones nunca prosperaron.
“Es vengativo, es malo y es extorsión”, manifestó Quentin Tarantino, explicando que cuando Arclight le dijo a Disney que sería un honor firmar un contrato para proyectar The Hateful Eight, el estudio amenazó con retirar Star Wars: The Force Awakens de todas sus localidades.
“Fueron realmente unas malas noticias y, mierda, me molestó”, agregó el director.
[Quentin Tarantino responde a boicot de Policía contra The Hateful Eight]
De acuerdo al mismo medio, The Weinstein Co. sabía que por las ventas anticipadas de Star Wars: The Force Awakens no conseguiría el Cinerama Dome, pero Quentin Tarantino no fue informado de esta situación hasta hace poco.
En ese marco, The Hateful Eight será lanzado en otro cine de *Arclight * equipado para proyectar una película de 70 mm. La cinta será estrenada en este formato en 100 cines de Estados Unidos en Navidad para después difundirse en digital desde el 31 de diciembre.
En la misma entrevista, Quentin Tarantino indicó que no tienen ningún problemas con Star Wars ni con su director, J. J. Abrams, sino con los ejecutivos de Disney.
“He hecho mucho dinero para la corporación Disney”, añadió el cineasta en relación a que el estudio era dueño de Miramax, empresa que distribuyó sus primeras películas, incluyendo Pulp Fiction y Kill Bill.
“En lo que a mí respecta, todos los periodistas de espectáculos deben llamar a Disney y pedirle sus comentarios sobre sus prácticas extorsionadoras”, finalizó.
TAMBIÉN LEE SOBRE QUENTIN TARANTINO
Si te interesó lo que acabas de leer, te invitamos a seguirnos en Facebook y Twitter
