recibió el 2014 con un enorme espectáculo de que iluminó el cielo nocturno de la metrópolis.

El espectáculo, a cargo del artista , fue visto por millones de espectadores y utilizó siete toneladas de artefactos pirotécnicos, . Estos fueron lanzados desde el techo de la Casa de la Ópera de Sídney.

Los pirotécnicos comenzaron tres horas antes de que tocara la medianoche, para que los más pequeños pudieran disfrutar de las luces.

Pero las preparaciones para este espectáculo tuvieron lugar desde la mañana del 31 de diciembre, cuando miles de australianos salieron a las calles desde muy temprano para ocupar los mejores lugares para ver los fuegos artificiales.