El diseñador Christian Dior, en un inesperado gesto de transparencia y sinceridad, dejó ver en sus memorias reeditadas toda la maquinaria que envuelve el mundo de la moda y los temores e ilusiones que inundan a quienes participan en el proceso de creación.

El libro, una autobiografía finalizada en abril de 1956, meses antes de su muerte en octubre del año siguiente,* redescubre a un hombre cuya *faceta personal y profesional orbitaba en torno a esa misma obsesión.** “Christian Dior & moi” pone a la venta en una edición de lujo el recuerdo de lo que le llevó a adentrarse en esa industria, y la explicación detallada de todas las fases por las que pasa un vestido de alta costura, que de manera retrospectiva y a su pesar, según reconoce, constituía su razón de ser.

El lector es llevado a la época donde nació esta idea de la moda. Dior llegó pasados los cuarenta, “sin otro aprendizaje que la intuición y sin otro método que la necesidad”. El relato dedicado en exclusiva a su vida personal no lo deja hasta el final, y ni siquiera entonces escapa al influjo de la moda, porque esas “noches locas” en París, en cuyo círculo de conocidos se incluyeron pintores como Salvador Dalí, le dieron todo un bagaje que le sirvió posteriormente de inspiración.

Dior advierte de que aquellos que busquen chismes y escándalos quedarán decepcionados, porque defiende las confidencias e historias de sus clientas con el mismo celo que a los vestidos una vez terminados.

Fuente: Efe