La estilista de Gucci, Frida Giannini, presentó un línea de ropa que complementa al hombre sesentero que también mostró en la anterior Semana de la Moda milanesa masculina.

Giannini comentó tras el desfile que su ropa es para una mujer “que se quiere gustar más a sí misma que a los demás”.

El rasgo más común y característico de la colección fueron las faldas de línea, siempre por encima de la rodilla, acompañadas a menudo por botas sin excesivo tacón, tanto para el día como para la noche.

Los vestidos que lucieron la modelos fueron en su mayoría de corte simple, con alternancia de tela a pieles, especialmente presentes en los abrigos.

La mujer de Gucci viste con prendas lisas de contornos precisos que delimitan la figura del cuerpo femenino.