“Tiene su propio estilo que le va muy bien”, estimó el joven diseñador francés Alexandre Vauthier, quien se formó durante 10 años con Jean Paul Gaultier. “Es realmente su ADN”. “Es la única persona en el mundo que se viste así” y hace que sea “instantáneamente reconocible”.

El código vestimentario real obedece a reglas pragmáticas, incluso en medio de una catedral o de un estadio abarrotado, su ropa no debe molestarla. Así, sus dobladillos llevan pesos de cortina para que la ropa no vuele durante las borrascas en las islas británicas, las prendas no son nunca transparentes, ni demasiado estrechas ni demasiado cortas.

El diseñador de su majestad tiene que ser británico. El primero, Norman Hartnell, creó su traje de novia (1947) y el de su coronación (1953). Firmó luego numerosos vestidos de noche, románticos en los años 50, con amplias faldas de seda o de satén, más ajustados en los años 60.

Angela Kelly, es hoy la encargada de hacer que Isabel II luzca siempre impecable. Esta inglesa entró en el equipo de vestidoras de la reina en 1993 y se convirtió en su diseñadora personal en 2002. Es la autora del vestido amarillo con abrigo de verano a juego que lució la reina en la boda de Guillermo y Catalina el año pasado.