La simpática actriz asistió a la gala en la que se homenajeaba la trayectoria artística de Shirley MacLein donde lucío espectacular de blanco.

Aniston reinó con un sencillo, pero impactante vestido largo, drapeado en el escote y de tirante fino, que desviaba toda la atención a la impresionante abertura de la falda, dejando al descubierto su sensual y moldeada pierna.

Aunque también asistieron glamorosas celebridades de la talla de Julia Roberts, Mena Suvari y Dakota Fanning, Jennifer Aniston fue la gran protagonista de la velada.

Su paso por la alfombra roja, lento e hipnotizante, se hizo sentir y aunque su look su simplemente espectacular, muchos expertos en moda aseguran que guarda un parecido al de Angelina Jolie en la gala de los Oscar 2012.