Una joven británica de Sutton Coldfield, ha gastado cerca de 23.000 euros en operaciones. A sus escasos 20 años la modelo no ha tenido reparo en mejorar sus mejillas, labios, pechos y ponerse hasta bótox.

Además, reveló que ella misma se inyecta diariamente una sustancia para potenciar su bronceado.

La joven modelo es además madre de una pequeña de dos años. Actualmente se encuentra irreconocible tras su constante entrada al quirófano, reconociendo que la gente se sorprende cuando explica todas las intervenciones a las que se ha sometido.

Kirsty asegura que no se arrepiente de nada, ya que se siente mejor cada vez que pasa por el quirófano. Su primera operación de cirugía estética fue a los 13 años.