Por lo visto la actriz es fanática de los vestidos con la tendencia de la ilusión óptica de su amiga la diseñadora Stella McCartney, y lo dejó bien claro cuando decidió usar nuevamente uno de ellos en la premier de su película Carnage en Paris.

La ganadora del Oscar lució un hermoso vestido rojo y negro de la diseñadora británica, traje que resalta sus curvas y la hace ver muy sexy elegante.

El truco del vestido está en las tres piezas que lo componen: los distintos tonos realzan el pecho, dibujan una cintura mínima y realzan la cadera, eliminando con su juego de sombras cualquier curva “extra”. Además, el vestido es súper ceñido, lo que consigue un “efecto faja” que mantiene todo exactamente donde debe estar.

En la alfombra roja, Kate lució el pelo retirado hacia atrás y acompañó su vestido con unos altos zapatos de tacón negro y un par de zarcillos de diamantes que resaltaron este look tan sofisticado.