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La Duquesa de Cambridge, que este año se convirtió en madre por primera vez, es una de las mujeres más queridas. Además de ser bella por fuera, ha demostrado ser una hermosa persona y esto (sumado a su elegancia y delicadeza) la ha convertido en in íncono para muchas mujeres en el mundo.
El sitio Buzzfeed recopiló los mejores momentos de Kate Middleton durante el año mostrándola como una de las mujeres más tiernas y divertidas.
Isobelle Laursen, de tres años, iba vestida como Belle de la Bella y la Bestia para cumplir con la “princesa Kate”, cuando ella visitó Grimsby en marzo. La duquesa de Cambridge la vio y se agachó a darle un ramo de flores.
El momento en el cual ella tuvo diplomacia y dijo que “amaba”, su primer retrato real oficial, aunque la verdad la crítica dijo que la imagen no mostraba para nada su esencia.
La duquesa de Cambridge pasó un día invernal de voluntaria en un campamento de la Asociación Scout en la Región de los Lagos. Su sonrisa era tan cálida, que hizo que todos se olvidaran de que estaban acampando en la nieve.
Cuando con sólo cambiar los accesorios recicló el mismo vestido que utilizó el año pasado para el Día de San Patricio.
Le tomó ocho intentos hacer una canasta durante una visita a un hogar refugio en Glasgow en abril. Pero cuando logró encestar hizo un lindo de victoria.
Will, Kate y Harry visitaron los estudios en los que las películas de Harry Potter fueron filmadas en Leavesden. Ahí la Duquesa “retó” a su esposo a un duelo de magia.
El momento en el que bautizó un crucero y tuvo la reacción más tierna al romper las botellas.
El momento en que salió del hospital con su primogénito y heredero al trono británico (George) justo a su esposo. Saludó a los fotógrafos y lucía hermosa con su pequeña barriga aún del embarazo.
El día en que ella y el príncipe Guillermo asistieron a su primer evento de gala luego del nacimiento de su hija. Kate Middleton lucía radiante y parecía una princesa de una película de Disney.
Cuando jugó voleibol en los zapatos más altos del mundo (o eso parecía) a sólo 88 días después de dar a luz.
El día del bautizo del príncipe George ella lucía un vestido que hacía juego a la perfección con el vestuario de su pequeño.
El momento en el que se acomoda el cabello durante una ceremonia de Día del Recuerdo y, literalmente, todo lo demás en el mundo se volvió irrelevante.
Cuando ella cantó junto con una marioneta en una visita a un hospicio para niños.
En el estreno de diciembre de una película de la naturaleza en el Museo de Historia Natural lucía hermosa y una niña se le acercó. Kate Middleton no dudó en compartir tiempo con ella.
