La revista asegura que con un peso de apenas 93 libras (poco más de 42 kilos) la condición de Middleton podría llegar a ser crítica y es por eso que su esposo planea hacer una intervención para evitar que sufra el mismo destino que el de su madre, la Princesa Diana.

“Su madre sufrió de bulimia por las presiones de la realeza, él no podría soportar ver que Kate puede seguir el mismo camino” revela la publicación que asegura que William comenzó a preocuparse seriamente cuando vio a Kate llevando un vestido que compró en el 2008 y que actualmente le queda bastante grande.

Aparentemente la propia Duquesa de Cambridge está dispuesta a admitir su problema de desorden alimenticio y fuentes cercanas a la corona aseguran que ”los nutricionistas de palacio están preparando una dieta especial para que pueda recuperar el peso que ha perdido”.

Aunque el Príncipe está ansioso por iniciar una familia, sabe que la salud de su esposa es primero y es por esto que planea tomar cartas en el asunto lo más pronto posible y poner en segundo plano, por ahora, su deseo de convertirse en padre.