A continuación algunos consejos para que El Beso de los recién casados sea digno de júbilo y no de pena ajena:

CONVERSAR

Platicar el tema con anticipación, puede ayudar a que las cosas salgan con más naturalidad el gran día.

PRACTICAR

Sonaría ridículo porque, después de todo, la mayoría de las parejas ya se han besado demasiado. Pero no sobra la práctica, en especial si se hará una maniobra distinta a la que no se está habituado como cuando el recién casado reclina a la esposa antes de darle el beso.

O MEJOR NO PRACTICAR

Algunas personas insisten que el beso debe ser natural y que se haga como se crea que es lo correcto en el momento.

HACER LO QUE MEJOR ACOMODE

Es mejor no reclinar a la novia ni hacer cualquier otra acrobacia si no se tiene la seguridad de que saldrá bien.

GUARDAR LA COMPOSTURA

Casi todo mundo coincide en que son impropias las muestras de cariño exageradas con escenas de larga duración. Estas podrían parecer forzadas y hacer que los invitados no sepan qué hacer de la vergüenza.