A veces, con el paso del tiempo, olvidamos agradecerle a nuestros padres las cosas que nos enseñaron, por lo que hicieron por nosotros o por solo estar ahí cuando más los necesitábamos.

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En algunos casos el tiempo pasa tan rápido que perdemos la oportunidad de hacerlo. A veces, la vida (o la muerte) se encarga de que no volvamos a tener la oportunidad y sentimos que queda en nuestra garganta algo por decir.

Estas son algunas cosas que yo quisiera agradecerle a mi papá.

1. Gracias por enseñarme que la vida da demasiadas vueltas, que algunas veces estaremos arriba y otras muy abajo.

2. Gracias por mostrarme que, aunque ese cambio de planes puede ser excesivamente doloroso, algo bueno vendrá. SIEMPRE.

3. Gracias por insistir en abrirme los ojos cada vez que tenía una venda y pensaba que todo iba bien cuando no era así.

4. Gracias por balancearme en el aire y hacerme sentir que podía volar. Por empujar mi columpio lo más alto que podías para que yo pudiera pensar que iba llegar al cielo.

5. Gracias por demostrarme e insistirme en que hay hombres que sí saben tratar a las mujeres porque tú nos dabas ese ejemplo en la forma en la que tratabas a mi mamá.

6. Gracias por enseñarme que se puede discutir sin gritar y con argumentos.

7. Gracias por enseñarme a tener confianza en mí, aún cuando yo no la tenía.

8. Gracias por enseñarme a través de tu ejemplo que los caminos fáciles no son los correctos. Y que el trabajo duro y la honestidad son recompensados.

9. Gracias porque tú me has mostrado lo que es amar de verdad.

10. Gracias por enseñarme que los errores siempre sirven para aprender. Mientras más cometes, más aprendes.

11. Gracias por enseñarme a tratar con respeto a todas las personas. Por decirme que el amor y la amabilidad siempre abren puertas.

12. Nunca te dije que te agradecía por enseñarme a estar tranquila aún en los peores momentos.

13. Gracias porque gracias a ti aprendí lo que es la pasión y el amor por un equipo de fútbol.

14. Gracias por enseñarme que a veces es bueno tener una lata de cerveza para poder pensar mejor en soluciones para los problemas.

15. Gracias por peinarme en las mañanas y alistarme para ir al colegio cuando yo solo quería dormir.

16. Gracias por ser el único que se daba cuenta que me sentía mal cuando algo me dolía y no quería decirlo.

17. Gracias por cargarme cuando estaba demasiado cansada para caminar.

18. Gracias por enseñarme que la familia siempre es lo más importante.

19. Gracias por negarme cosas y explicarme que uno en la vida no siempre va tener lo que quiere con desearlo, tiene que luchar por eso.

20. Gracias por estar siempre, aún cuando ya no estás.