Un riesgo que puede atacar a nuestros hijos a través de enfermedades como la cromosomopatías o alternaciones endocrinológicas, aunque aquellos indicios no son tan comunes como la principal de las causas: El desorden en los hábitos alimenticios y la actividad física.

Algunas veces los niños, por imitar las costumbres de sus padreshttps://peru.com/tag/14880/soy-mama, consumen alimentos que carecen de nutrientes como las frutas y verduras, dando prioridad a productos como la comida chatarra, sumando las actividades diarias que a veces se limitan a ratos de sosiego prolongado viendo televisión, jugando videojuegos o llamadas por teléfono.

En un corto plazo pueden existir factores desfavorables para el niño, las alteraciones psicosociales desatadas por el rechazo de personas de su entorno como compañeros de colegio, pueden crear en el menor problemas para sociabilizar, aislándose de los demás.

A futuro, el problema se torna mayor, produciendo alteraciones respiratorias, ortopédicas y cutáneas, al llegar a la etapa adolescente, puede acabar en enfermedades como la diabetes, hipertensión, aumento del colesterol y triglicéridos y problemas hepáticos.