“Han pasado varios años ya desde que las cosas cambiaron para siempre. Me gusta pensar que la vida es como un sendero con cientos de posibilidades y que en cada vuelta se esconde una sorpresa, una lección de vida o una experiencia que cambiará todo el futuro. Es así como veo el tiempo también: con cientos de cosas que no pasarán, que podrían haber pasado o que definitivamente sucederán.”

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“No me gusta separar esta experiencia en partes y me niego a decirte que perder a un padre o a una madre es diferente a perder a tu amiga o amigo o es diferente a que la persona que más amabas te haya dejado. La pérdida no se trata sólo de que alguien abandone la faz de la tierra sino que también tiene mucho que ver con que abandone la faz de nuestra realidad.”

“En mi caso son ambas cosas a la vez. A veces aún olvido que la silla principal en la mesa de la sala de estar ya no será ocupada por quien fue mi padre, a veces me parece que fue ayer que vi a mi mejor amiga de la infancia y todos los días, ante estos pequeños recuerdos, vuelvo a darme cuenta que llevo conmigo estas pérdidas colgando de los hombros.”

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“Vivir así no es sencillo, pero siempre ha sido un consuelo el hecho de que todos vivimos con estas pequeñas y grandes pérdidas colgando de nuestras manos, hombros y extremidades en general y que finalmente tienen mucho que ver con nuestra identidad y con quienes somos.”

“Además de estas pequeñas sorpresas que me llevo de vez en cuando al recordar el espacio que han dejado estas personas que faltan, mi vida también ha cambiado de otras maneras. Creo que en ciertos aspectos me he vuelto más vulnerable, que tengo más cuidado con quien dejo entrar a mi vida y que muchas veces me preparo para lo peor sin siquiera darme cuenta.”

“No soy de esas personas que caminan con miedo por el mundo, pero quiero admitir que sí, es probable que muchas veces te cierre la puerta en la cara, esa puerta que te deja entrar y ver lo más profundo de mi, sólo porque no estoy segura que pasará si decides entrar y salir repentinamente.”

“A lo largo de los años también he comenzado el juego de los “que pasaría si” e imagino que pasaría si todos estos seres queridos que he perdido a lo largo de los años estuvieran aquí, pienso en los consejos que me darían o lo que pensarían de como soy hoy en día. Puede que suene triste, pero para mi es todo lo contrario: gracias a esta narrativa mental que llevo en mi cabeza he logrado vivir dos vidas en vez de una. He logrado tenerlos a mi lado, aunque sea con su presencia invisible, en cada uno de los momentos más importantes que he vivido en los últimos años.”

“Mi percepción del tiempo también ha cambiado y aunque siento que he superado el dolor que sentía hace unos años atrás, sigo contando los meses y los años en aniversarios, en recuerdos y en el tiempo que ha pasado desde que me convertí en la persona que soy hoy.”

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“Quiero contarte que hay luz al final del túnel y que aunque de este lado la vida es diferente, la verdad es que nuestras vivencias nunca son constantes y que evolucionamos constantemente con los años. Quiero que sepas que no has perdido nada, es más, que quizás hasta hayas ganado algo: quienes amas se quedan contigo en el corazón, la experiencia que has vivido te hará más fuerte y volverás a sonreír con el tiempo.”

“Tómate tu tiempo y no dejes que nadie intente dictar tus tiempos: sólo aférrate a la esperanza y al amor que sientes. Eres una persona diferente hoy y quizás hay mucho que te gustaría que fuera como antes, pero, escucha, sonríe: todo mejora.”

EL TEXTO ES DE TERESA DONOSO PARA UPSOCL

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