El ex gobernador de Florida, el republicano Jeb Bush, manifestó que la inmigración representa una oportunidad para Estados Unidos y no una amenaza, marcando así una clara discrepancia con el Partido Republicano, que batalla por quitar beneficios migratorios para los indocumentados.

“Resolver la cuestión migratoria debería ser la cosa más fácil, honestamente, porque es una enorme oportunidad. La inmigración no es un problema”.aseguró Bush en un discurso pronunciado en Detroit (Michigan).

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Como se sabe, Jeb Bush, hermano del ex presidente George W. Bush (2001-2009) e hijo del ex mandatario George H. W. Bush (1989-1993), podría ser el candidato republicano para las elecciones presidenciales de 2016, cuando los estadounidenses elijan al sucesor de Barack Obama.

Esta no es la primera vez que Bush se pronuncia acerca de los inmigrantes, el mes pasado señaló que el gobierno de Estados Unidos tenía que encontrar una manera para legalizar el estatus de los inmigrantes, ya que los consideraba “un motor de la vitalidad económica”.

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Sin embargo, resaltó que el 40% de las personas que han venido ilegalmente llegó con una visa legal y sobrepasaron sus límites. “Debemos ser capaces de encontrar dónde están y cortésmente pedirles que se vayan”, manifestó en aquella ocasión.

Las críticas por estas palabras no tardaron en llegar por parte de miembros del partido demócrata, quienes lo compararon con el excandidato presidencial, el republicano Mitt Romney.

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“Aparentemente la única diferencia entre Jeb Bush y Mitt Romney en sus comentarios acerca de deportar indocumentados es que Bush lo pediría por favor”, afirmó Ian Sams, Secretario de Prensa Regional del Comité Nacional del Partido Demócrata.