Teníamos que averiguarlo, y al no ser egoístas, también compartirlo para quienes aún no lo sabían. En la quinta temporada de la serie de HBO, Game of Thrones, uno de los personajes que más ha cambiado ha sido Sansa Stark, interpretado por la bella actriz – y futura Jean Grey en X-Men: Apocalipsis – Sophie Turner. Ya no que solo en si el personaje, sino el rumbo de su historia en tanto a los libros, ha tomado un camino sorpresivo. Aquí el por qué.

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En Game of Thrones todos nos sorprendíamos al ver como Meñique convence a Sansa para casarse con Ramsay Bolton, el antiguo bastardo de Roose, un hombre despiadado y sin escrúpulos. Nadie podía esperar este giro en los acontecimientos, pues han sido los Bolton los que han traicionado a la Casa Stark y parte de los artífices de la Boda Roja, donde muere la mayoría de la familia de Sansa.

Este hilo argumental no ocurre en los libros, pero David Benioff, el papá televisivo de la saga, ha explicado el porqué de su decisión: para ellos las hermanas Stark son personajes muy importantes, por lo que querían más protagonismo de Sansa y para hacerlo han seguido, más o menos, el hilo argumental de otro personaje que no existe en la serie. Pues han pensado que es la única manera de conseguirlo.

Si aún continúas leyendo, esto podría ser considerado spoiler. Bueno, sigues leyendo. Conste. El personaje del que hablan es una amiga de Sansa en los libros, Jeyne Poole a quien hacen pasar por Arya Stark para que se case con Ramsey Bolton, y así este pueda reclamar Winterfell. Con el giro del personaje en la serie, ya no sería necesario tal engaño, pues el despiadado ex bastardo se casaría con una verdadera Stark.

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