Desde el año 2000, un jurado internacional de expertos en arquitectura premia a los mejores rascacielos del mundo, los que acumulan más méritos, los más innovadores, los más impresionantes. Tal galardón se ha convertido en una referencia en su sector. En este caso, la altura mínima para optar a los premios es de cien metros, según explica la empresa organizadora, Emporis, especializada en datos de edificios.

1. The Shard, una referencia en el nuevo Londres

El primer premio se lo ha llevado The Shard, de 306 metros de altura, la espectacular torre convertida en pocos meses en un icono de Londres. La obra comenzó en 2009, se terminó en 2012 y la inauguración oficial fue en febrero de 2013. Según el jurado, “la construcción se complicó por el lugar particularmente difícil que exigió una planificación innovadora”, a cargo del estudio de Renzo Piano. Es el rascacielos más alto de la Unión Europea, aunque no de Europa, donde la primera posición le corresponde a la Torre Ciudad Mercurio en Moscú (339 metros). Entre otras cosas, en The Shard está el hotel de 5 estrellas Shangri-La, restaurantes, tiendas y un mirador espectacular pero no precisamente barato (algo más de 30 euros la entrada).

2. DC Tower 1, Viena

El segundo premio es un trabajo del estudio Dominique Perrault Architecture. En realidad, el proyecto consta de dos torres, aunque el premio se ha concedido a la primera, finalizada en el verano de 2013, con 250 metros de altura. La segunda torre tendrá una altura menor, y se espera que esté teminada para finales del 2015. El jurado ha valorado la utilización del constraste y del cristal en la fachada, que da al edificio una fuerza de expresión y una sensación de solidez, a pesar de su delgada estatura. El diseño fue concebido como dos piezas de un monolito gigante, dividido en dos mitades desiguales y abiertas para crear superficies onduladas, brillantes, rompedoras. En los 60 pisos de la torre encontramos tiendas, un hotel, oficinas y lofts. Culmina en un restaurante y un sky bar en el piso superior.

3. Sheraton Huzhou Hot Spring Resort, China

Considerado el hotel más raro del 2013, construido en Huzhou, un destino popular de fin de semana para los residentes de Shanghai (a 160 kilómetros). La foto de este edificio construido por el arquitecto Ma Yansong para la cadena Sheraton explica el asombro: Unos dicen que parece una herradura, otros unadona. Se compone de ‘capas’ de plantas para crear un anillo que se eleva desde la orilla sur del lago Huzhou Taihu. El hotel es en realidad un óvalo completo, ya que tiene dos niveles subterráneos que conectan la estructura visible. Tiene 102 metros de alto.

4. Cayan Tower, Dubái

Esta torre de 307 metros es uno de esos grandes milagros a los que nos tiene acostumbrados Dubái. Lo asombroso de esta construcción es que tiene una rotación de 90 grados. Visto desde fuera, literalmente se retuerce camino al cielo, el edificio más alto en el que se ha empleado esta técnica que crea una forma de hélice. Es una obra de Skidmore Owings & Merrill LLP (SOM). El viraje de la estructura significa que los residentes de la parte inferior de la torre tienen vistas al paseo marítimo de Dubái Marina, mientras que desde los apartamentos de los pisos superiores se contempla el Golfo Pérsico.

5. One Central Park, Sidney

Central Park es un área de nuevo desarrollo en la ciudad australiana, que incluye entre otros proyectos un parque y una torre de 117 metros y 34 plantas diseñada por Jean Nouvel con jardines verticales e iluminación LED. Se trata de un complejo de apartamentos, compuesto en realidad de dos edificios, con un centro comercial en la zona inferior. La conexión con la naturaleza es el principal valor añadido de estas torres, la mayor de las cuales ha sido elegida por el jurado: “es un llamada de atención de cómo la naturaleza puede prosperar en la ciudad”, según sus promotores. De hecho, la espectacular fachada es una colección de impresionantes jardines verticales.

6. Flame Towers. Baku. Azerbaiyán

Las Flame Towers son los tres rascacielos más altos de Bakú, Azerbaiyán, con alturas de 190, 160 y 140 metros. La iluminación, reconocida como la mejor del mundo, es una de sus grandes virtudes. Las fachadas de las tres torres se transforman en grandes pantallas con el uso de más de 10.000 luces LED de alta potencia. Desde lejos, parecen tres antorchas encendidas. El edificio forma parte de la impresionante transformación de Azerbaiyán, y contienen hotel, oficinas y apartamentos.

7. Mercury City, Moscú

Desde su reciente inauguración, se ha convertido en el rascacielos más alto de Europa, con una altura de 339 metros. Supera a The Shard, en Londres, por 30 metros. El edificio necesitó seis años de obras, costó 771 millones de euros y tiene 75 plantas, con una superficie de 174.000 metros cuadrados ocupadas por oficinas, tiendas y apartamentos de lujo. Alrededor se han construido o están en proceso otras grandes torres.

8. Ardmore Residence, Singapur

El Ardmore Residence, construido en Orchard Road, el lujoso distrito de compras de Singapur, es una torre residencial de 136 metros y 36 plantas, pensada por los arquitectos de Ben van Berkel of UN Studio como parte de una ciudad jardín. El paisaje se integra en el diseño con una fachada en la que se han logrado diversas texturas orgánicas; con unas amplias vistas de toda la ciudad, conseguidas con grandes superficies acristaladas, ventanales y balcones de doble altura; y una abundante presencia de jardines tanto en el interior del edificio como en los alrededores.

9. AZ Tower. Brno. República Checa

La torre tiene 111 metros y tiene 30 pisos, y es la más alta de la República Checa. El edificio se utiliza como espacio para oficinas, comercios y apartamentos. Tiene un estilo ‘deconstructivista’, en el que destaca su fachada de color naranja y blanco, con una curva en el centro del edificio. Menos visible, sobresale un sistema de calefacción y aire acondicionado extremadamente eficiente. El deconstructivismo se caracteriza por su impredecibilidad y por un caos controlado.

10. Torre Carpe Diem, Courbevoie (París, Francia)

La Torre Carpe Diem, en la zona de la Défense es la última elegida por el jurado de especialistas. La idea del arquitecto Robert AM Stern se concretó en un edificio de 162 metros y 38 plantas que encaja a la perfección en este espectacular barrio que crece a las afueras de París. Otras cifras: 44.000 metros cuadrados con oficinas, jardines, comercios, un auditorio dos restaurantes, etc. Entre los detalles valorados destacan sus jardines interiores y la eficiencia energética.