Hoy en día, uno de los mejores inventos de la modernidad, las máquinas expendedoras, ubicadas en oficinas, hospitales, edificios gubernamentales y otros más, nos salvan de muchos apuros y muchos metros que caminar para satisfacer una necesidad o un simple antojo. Sabemos muy bien que en ellas podemos encontrar de todo: bebidas, golosinas, frutas, cigarrillos, preservativos, artículos de tocador y hasta libros, pero en Canadá sí que han innovado.

En la más cálida de las ciudades canadienses, Vancouver, han instalado la primera máquina expendedora de marihuana. Sí, de hierba, marijuana, marimba, mary jane, mota, maconha, o como los turistas del porrito le digan, simplemente ingresando el dinero en la máquina, permite escoger entre distintas variedades de cannabis, envasadas en cómodas bolsitas, y listo, a quemar la maleza.

Pero el fin de esta controvertida máquina expendedora es para usos terapéuticos, ya que ha sido instalada en el edificio de la Sociedad del Dolor, organización que impulsa el consumo de cannabis para combatir dolencias crónicas, según reporta el diario The Independent. Los responsables del centro explican que el producto es “fresco” porque se “envasa y sella profesionalmente”.

Aunque la marihuana no está totalmente legalizada en Canadá, varios tribunales han avalado ya la posibilidad de facilitar su venta a los ciudadanos cuando su uso haya sido prescrito por un médico. Canadá cuenta con un pequeño mercado, con sólo 3 7000 personas autorizadas para comprar esta sustancia por motivos médicos. Y acá, ¿cómo le iría a una maquinita de estas?

Conócela en este vídeo: