es una de las islas más bellas que existen en el Caribe, pero su hermosura no es lo único que resalta en ella. Y es que, desde hace algún tiempo, este lugar turístico se está convirtiendo en el más sostenible al poseer tres modernas plantas de tratamientos de aguas residuales y dar el ejemplo en cuanto a ello se refiere. A pesar de que las lluvias son escasas en la zona y que no cuenta con fuentes naturales de agua dulce, abastece al 100 % de la población con agua potable y electricidad.

“Aruba es pionero en el proceso de desalinización de agua para consumo humano en el Caribe”, señala Miriam Dabian, directora regional de la Autoridad de Turismo de Aruba, quien explica que la compañía pública de agua y energía de la isla, responsable de los procesos de potabilización y distribución a través de una moderna planta, es la segunda más grande en el mundo por su tamaño.

Con estas acciones, demuestra que busca convertirse en el destino con mejores prácticas de sostenibilidad del Caribe. Por ello, y en línea con su propósito de ser el primer país libre de energía fósil para el año 2020, la Autoridad de Turismo de Aruba (ATA) ha implantado prácticas eco-amigables, como la prohibición del uso de bolsas de plásticas en los comercios por considerarlas contaminantes y peligrosas para el ecosistema.

Asimismo, Aruba se ha empezado a enfocar en los últimos últimos años en el desarrollo de políticas que permitan una isla más sustentable para el beneficio de los turistas y de su gente, los cuales han empezado a prohibir el uso de bolsas plásticas en sus comercios y así proteger el medio ambiente.