La cueva Son Doong, en Vietnam, es considerada la más grande del mundo. Tiene en el interior grandes ríos subterráneos de corriente rápida, los que originan un sonido parecido a un potente silbido. Este silbido fue el causante de que los habitantes de los bosques locales le tuvieran miedo durante años.

El miedo causó que su descubridor, un lugareño del bosque cercano, mantuviera en secreto su ubicación desde 1991. Fue en el 2009 cuando expediciones europeas lograron acceder a la cueva, estudiarla y fotografiarla. Llegar allí supone todo un reto, no solo por el abrupto terreno del camino, sino porque es difícil hallar a la cueva por estar completamente cubierta de vegetación.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, muchas expediciones turísticas se aventuran, con el debido permiso y guía, por las profundidades de la cueva, un lugar imponente que con solo verlo por fotografías produce una especie de miedo y admiración por la naturaleza.

Fuente: ecured.cu